El siguiente artículo abre un espacio dedicado a hablar acerca de la seguridad humana y la protección en caso de incendio, con un enfoque basado en la ingeniería, pero también desde el punto de vista de todos nosotros como usuarios, teniendo en cuenta elementos que nos pueden ayudar, no solo en el manejo, si no también para nuestra propia seguridad.
Lo primero que debemos entender es la verdadera magnitud del riesgo de un incendio y cuáles son sus consecuencias reales, enfocándonos en lo que nosotros desde niños hemos aprendido acerca de los incendios. Lo segundo que debemos conocer es el enfoque que hoy le estamos dando a la protección contra incendio desde la ingeniería como soporte técnico y desde la ley como requerimientos mínimos de seguridad.
Teniendo en cuenta todo esto, me nace la siguiente pregunta: ¿La ley es suficiente? ¿O nosotros debemos ir más allá de los requisitos legales en busca de mayor seguridad para nosotros y nuestro entorno?
Para contestar esta pregunta es necesario entender el comportamiento del fuego, del humo, de las rutas de evacuación, y todo aquello que se deriva de una situación de emergencia de esta magnitud, estos conceptos son claves para entender la responsabilidad que nosotros tenemos en el momento de definir los mínimos requisitos de protección contra incendio de un sitio que va a ser ocupado por nosotros o por un tercero.
Todo esto, me lleva a nuevas preguntas: Si un sitio de los que acostumbramos a frecuentar, tuviera una emergencia por un incendio, ¿Por dónde saldríamos?, ¿Es nuestra costumbre evaluar rutas y salidas de evaluación? Y lo pregunto porque probablemente y por condiciones humanas y psicológicas, todos trataríamos de salir por donde entramos. Lo que no sabemos es que es muy probable, que esa única salida no tenga la capacidad para evacuarnos a todos de forma segura, muy seguramente se ocasionaría un atascamiento, y probablemente los que se quedan atrás sufran las consecuencias a causa del fuego y del humo, llevándolos al ahogamiento y con ello, lamentablemente a la muerte.
Desafortunadamente estas no son las únicas consecuencias que se desencadenan durante una emergencia por fuego no controlado, entre otras se encuentran: la perdida de imagen del lugar y de sus propietarios, la perdida de dinero, grandes pérdidas materiales, además de no poder continuar con la operación normal del espacio. Estas cosas se tienen que evaluar cuando se toma la decisión acerca del por qué debemos proteger un espacio bien sea público o privado. Y en este paso es donde está la clave, la definición del propósito de la protección contra incendios.
Para los que trabajamos y desarrollamos proyectos de protección contra incendio, esto es algo en lo que debemos trabajar seriamente, concientizar y capacitar a nuestro equipo de trabajo, llamándose equipo de trabajo desde el dueño de un proyecto, hasta la persona que nos ayuda a hacer la limpieza, ya que lo que normalmente se encuentran son dueños de proyecto pidiendo los mínimos requerimientos de ley, y no un interés en tener un edificio completamente seguro para las vidas de los ocupantes. Concluyendo que el propósito de la protección contra incendio hoy, y esto es en gran parte culpa de nosotros, no es proteger la vida, si no cumplir la ley.
Este es lastimosamente el principal problema, y por eso muchos edificios que nosotros ocupamos permanentemente (hoteles, centros comerciales, aeropuertos, edificios de oficinas y principalmente nuestras viviendas) son ocupaciones que no son seguras frente a eventos de incendio, porque fueron construidos con la premisa de cumplir los requerimientos mínimos que la ley nos obliga. Y a pesar de que nuestro reglamento de construcción tiene un Título A el cual indica claramente que se deben construir edificios seguros, son muy pocos quienes leen ese numeral y lo aplican, y solo se limitan a leer los Títulos J y K que son los que hablan de incendios y que tienen muchos vacíos técnicos, y estos tristemente son utilizados por muchos para “lavarse las manos”, y no construir edificios seguros culpando la norma de insuficiente.
Es por eso queridos lectores y amigos, pero sobre todo aquellos que tengan que ver con proyectos de protección contra incendio, “por favor”, por sus hijos, por sus familias, por ustedes mismos, pregúntense: ¿cuál es el verdadero propósito del sistema de protección contra incendio, que vamos a diseñar e instalar? Y si el propósito es cumplir la ley, les pido que den un paso al costado, porque por lo menos en las condiciones que esta la ley hoy, el edificio no a ser seguro, y va no ser que decidamos cumplir la ley y tener el propósito verdadero de la protección contra incendio el cual claramente es proteger la vida y la propiedad, siempre fallaremos en nuestro deber. Este es el verdadero propósito de la protección contra incendio, no es simplemente hacer negocios o cumplir con los requisitos mínimos de ley.
Para lograr esos objetivos de seguridad y protección, existen una serie de requisitos, herramientas y opciones las cuales con mucho gusto les iré contando y explicando en el camino. Espero que hayan disfrutado de este breve artículo, y que nos concienticemos un poco del riesgo constante en el que vivimos. Un gran abrazo, su gran amiga Dianita.
Escrito por DIANA MARCELA NIETO PÁEZ, Ingeniera mecánica, especialista en riesgos, contra incendios y seguridad humana. Máster en dirección financiera. Amplia experiencia en el diseño de sistemas contra incendio para sectores industriales y ocupaciones especiales como lo son el Oil & Gas, químico, petroquímico y de alto riesgo, entre otros.
CEO y fundadora de la empresa FIRE & SAFETY, la cual es una empresa especialista en ingeniería contra incendio y seguridad humana, dedicada al análisis de riesgos, ingenierías conceptuales, básicas y detalladas, suministro y montaje de equipos, mantenimientos (IPM), entrenamiento especializado, prevención y control de emergencias. Asociada principal de ANRACI, Asociación que agremia el sector del contra incendio en Colombia.