Mientras el estándar internacional habla de que los hidrantes para enfrentar incendios deben tener una potencia de entre 500 y 600 galones de agua por minuto, en Colombia la norma dice 90 galones, según lo señala el Ministerio de Vivienda en el Reglamento Técnico para el Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico (RAS).
Así lo explicó Hugo Torres, director de Asociación Nacional de Sistemas de Rociadores Automáticos Contra Incendios Colombia, Anraci, quien indicó que en la mayoría de grandes eventos con público se nota la ausencia de sistemas automáticos de protección, incluso cuando normativamente es obligatorio.
Si bien el directivo destacó que las normas locales en seguridad contra incendios son las mejores de la región, la realidad muestra que esto no se lleva a la práctica: en caso de presentarse una situación de este tipo en gran incendio en un edificio de oficinas o viviendas se evidenciaría que “no todos las edificaciones cuentan con los sistemas necesarios. Algunos poseen unas instalaciones de rociadores pero las motobombas impulsoras no tienen la potencia y en caso de que se usen se notarían las fallas”.
Lo peor es que en el caso de las viviendas están los más graves descuidos según el experto, pues hay edificios de apartamentos que no cuentan con aspersores, las calles en los conjuntos residenciales no cuentan con el espacio para que un camión de bomberos ingrese y pueda enfrentar una conflagración y los hidrantes están cada 300 metros -en las zonas en que hay-, pero las mangueras de los camiones de bomberos miden 30 metros.
Torres destacó que el Gobierno promulgó la Ley 1575 de 2012, que creó la Ley General de Bomberos de Colombia, reconociendo de la importancia que tienen las organizaciones bomberiles frente a la seguridad y atención de emergencias dentro de Colombia.
Sin embargo, para el dirigente diferentes coyunturas han llevado a generar nuevas disposiciones legales, algunas de las cuales dificultan la gestión que desde los cuerpos de bomberos se venían realizando, “particularmente, es importante tener presente que La Ley 1796 de 2016, denominada comúnmente como Ley de Vivienda Segura, ha cambiado el panorama frente a algunos procesos de protección contra incendios”
ANRACI COLOMBIA
Fuente: Diario Portafolio.