La semana pasada estuve en un seminario virtual para la protección contra incendio en centros comerciales y lugares de reunión, y como siempre hay un conferencista que me gustó mucho por la información y la claridad con que se dio.
Esta vez él hablo puntualmente de los riesgos en los centros comerciales y empezaba recalcando la importancia de saber qué es un centro comercial, porque en la medida que no se comprenda qué es un centro comercial, de qué vive, de qué se alimenta, de la importancia de los eventos que se pueden presentar en él, difícilmente se hará un buen diseño con una solución adecuada, y los encargados de la seguridad van a estar tranquilos.
También hace énfasis en entender que un centro comercial es diversión que se genera de una cantidad de servicios variados que son necesarios en nuestra vida. Por lo cual es necesario tener una visión bien clara de cómo se va a proteger cada una de las áreas de riesgo que se pueden encontrar (tiendas, restaurantes, salas de comida, servicios, etc.), y que nos podemos llegar a encontrarnos con el concepto de usos mixtos.
Para entender el concepto de riesgo debemos tener claro qué es la probabilidad de ocurrencia y la severidad (conceptos explicados en las cápsulas informativas de esta semana), y jugar con estos dos conceptos, ya sea bajando lo probabilidad de ocurrencia de un evento que se puede lograr con planes de manejo en la práctica, o bajando la severidad que se logra con un diseño adecuado y siguiendo los reglamentos de construcción y normas NFPA. Es la única forma de bajar el riesgo de incendio en los centros comerciales, porque los incendios ocurren y son incendios grandes, ya que son edificaciones ligeras y livianos por su construcción sencilla.
Cuando hablamos de severidad y de daño, no solo hablamos del daño a la infraestructura, hablamos de un daño a la imagen, y no a la imagen de ese centro comercial que se quemó, el daño se da con la percepción de que ese centro comercial no es seguro. Un incendio en un centro comercial es sumamente violento, ya que no solamente da un mensaje a los dueños y administradores de la edificación, sino que lo da a todos los centros comerciales, porque automáticamente la gente se empieza a preguntar si el centro comercial al que él o ella va, es seguro. Sin contar con la dosis política que tiene, ya que al día siguiente los alcaldes “salvadores de la ciudad”, salen a hacer visitas de inspección a todos los centros comerciales, y mientras más centros comerciales injusta o indebidamente cierren, mejor para ellos porque “han protegido a la ciudadanía”.
Todo esto es terrible porque en un país donde abunda la falta de conocimiento, donde no hay estándares claramente definidos, los mismos ministerios cometen errores cada rato y complican mucho más en vez de ayudar, pues se van a ver inmersos en evento trágico de un incendio de un centro comercial.
Y en este punto quiero hacer una comparación muy interesante con la cantidad de incendios que se han presentado en refinerías, con respecto a la cantidad de incendios registrados de centros comerciales en los últimos tiempos. Y les puedo decir que no se tiene registro alguno de incendios de refinerías en los últimos tiempos, teniendo muy claro que en estas ocupaciones se encuentran más elementos riesgosos que los que podemos encontrar en los centros comerciales, pero la diferencia está en que las refinerías trabajan durísimo en la prevención, en la severidad y las regulaciones son claras para todo. Así que todo aquel que se porta bien, que cumple con todo esto desde el diseño y tiene un sistema que reacciona bien, no tiene problemas, pero ¿por qué ocurre aquí y no allá?, porque la percepción de riesgo es alta y no te puedes arriesgar, muy diferente a la percepción de riesgo que se tiene de un centro comercial.
Teniendo esto claro, los riesgos propios de los centros comerciales están dados por:
Los sistemas de gas natural o glp.
Sistemas de aire acondicionado que no fueron pensados como un comunicador de incendio, y se convierten en una facilidad para transportar el humo y el incendio.
Los grupos electrógenos y estaciones eléctricas que son el punto que más daño hacen en un incendio ya que no se encuentran protegido con muros cortafuegos y el incendio se propaga a todo el centro comercial.
Los depósitos y rampas de descarga, cuartos de basuras, ductos eléctricos son un camino enorme para generar problemas en otros lados.
Finalmente, los materiales de la edificación y la combustibilidad de los mismos.
En cuanto a los sistemas de gas natural y gpl, aun me queda la duda de ¿por qué los diseñadores, constructores y demás involucrados en el proyecto de la edificación, siguen poniendo tanques elevados cuando el método más seguro y el de cero riesgos es enterrarlos?
Por último quiero concluirles que el concepto de gestión del riesgo debe partir desde el diseño, siendo de suma importancia en la prevención de incendios y la protección a la vida
Escrito por DIANA MARCELA NIETO PÁEZ, Ingeniera mecánica, especialista en riesgos, contra incendios y seguridad humana. Máster en dirección financiera. Amplia experiencia en el diseño de sistemas contra incendio para sectores industriales y ocupaciones especiales como lo son el Oil & Gas, químico, petroquímico y de alto riesgo, entre otros.
CEO y fundadora de la empresa FIRE & SAFETY, la cual es una empresa especialista en ingeniería contra incendio y seguridad humana, dedicada al análisis de riesgos, ingenierías conceptuales, básicas y detalladas, suministro y montaje de equipos, mantenimientos (IPM), entrenamiento especializado, prevención y control de emergencias. Asociada principal de ANRACI, Asociación que agremia el sector del contra incendio en Colombia.